El acuerdo de colaboración firmado entre FNAC Sevilla y la Red Nodus comenzó el pasado mes de marzo a través de la figura de Jonathan, joven atendido en el centro La Jara, gestionado por Fundación Diagrama en Alcalá de Guadaira (Sevilla), que realizó dos meses de prácticas formativas en el Departamento de Mantenimiento y Logística de la tienda.
Esta iniciativa, a la que se suman jornadas formativas en el sector del comercio y otras destinadas a desarrollar conocimientos y técnicas de cara a afrontar entrevistas de trabajo, permitió que Jonathan llevara a cabo de manera efectiva y satisfactoria una primera toma de contacto con el mundo laboral. Hablamos con él y con José Antonio González, su tutor en estas prácticas, para analizar esta etapa desde sus comienzos hasta su finalización.
A nivel personal, ¿qué balance hacéis de estos dos meses de prácticas?
J.: Muy bueno. He aprendiendo mucho de logística, un sector del que no sabía nada y en el que he puesto mucho interés en aprender día a día cosas nuevas y conseguir una mejor formación y experiencia.
J.A.G.: Sin duda, es un balance muy positivo. Ha sido una experiencia muy enriquecedora.
¿Cómo fueron los primeros días?
J.: Yo los viví con muchas ganas e interés. Los primeros momentos fueron de nervios, claro, pero quería aprender todo sobre el trabajo que tenía que realizar.
J.A.G.: He tenido experiencias anteriores con alumnos en prácticas, y sin embargo, con Jonathan ha sido como si tuviera la incorporación de un colaborador al que hubiese entrevistado para cubrir una vacante. Su madurez profesional es superior a lo que he estado acostumbrado. Desde el minuto uno demostró que él venía a hacer un buen trabajo y se ha enfocado en ello desde que llegó. El tiempo que tengo que dedicar en formar a una persona para que sea independiente en las tareas es muy extenso, salvo con Jonathan. Además, se dio el caso de que tenía poco tiempo para formarlo porque a las dos semanas de incorporarse yo me tuve que ausentar y se quedó con un compañero, Álvaro. Al principio estaba preocupado pero, a la semana, se desenvolvía perfectamente para aquello que lo había formado.
En el tiempo que duraron las prácticas, José Antonio, ¿qué es lo que más destacarías de Jonathan tanto a nivel profesional como personal?
J.A.G.: Profesionalmente mostraba muchísimo interés en aprender y estar pendiente de ayudar y aportar en todo lo que puede. Esto es clave para desempeñar una buena labor en cualquier profesión. En el ámbito personal, aunque aparente ser una persona reservada, congenió muy bien con los compañeros, siempre está dispuesto a echar una mano.
¿Cómo era el día a día de trabajo del joven?
J.A.G.: Sus tareas venían definidas por las necesidades de la propia tienda. Estábamos en un departamento que daba servicio a toda la tienda a la vez que al cliente final. ¡No tenía tiempo de aburrirse! Prácticamente hacía todo lo que surgía. Recibía mercancía, preparaba los pedidos, entregaba los productos en tienda, ordenaba el almacén, hacía inventario, ayudaba a cargar, me hacía las veces de ‘pinche’ en el almacén, recogía todo mientras yo iba adelantando otras tareas que se escapaban a su formación. No paraba. Siempre estaba pendiente de lo que estabas haciendo para ver si podía aprender algo nuevo, o si, simplemente, podía hacer que tu trabajo fuera más fácil.
¿En qué aspectos se hizo mayor hincapié en las prácticas formativas?
J.A.G.: Siempre me oriento a dar una formación laboral que le vaya a servir para el futuro. Es fácil que te den un ‘manual’ de cómo se hacen aquí las cosas, pero hay que dar herramientas que puedan serle útiles allí donde vaya. Nos centramos en eso. Hacemos muchísimo hincapié en la proactividad para adelantarse a los acontecimientos, ser generosos con los compañeros y con el trabajo en equipo, prestar atención al detalle y buscar siempre la manera de hacer las cosas mejor de cómo las hacemos actualmente.
¿Qué ha aportado a FNAC?
J.A.G.: Cierta frescura al ambiente. Los que trabajábamos con él, llevamos años en el negocio y a veces se nos escapan los detalles que dan cierta satisfacción a un trabajo bien hecho. Cuando le enseñábamos a realizar alguna tarea, cuando nos encontramos ante un trabajo más pesado de lo habitual, él mostraba una sonrisa de satisfacción de haber realizado un buen trabajo. Y es contagioso porque, de alguna manera, nos recordaba que siempre hay una recompensa detrás de todo lo que hacemos bien.
Jonathan, FNAC es una gran empresa, ¿impresiona trabajar día a día en sus instalaciones?
J.: La verdad es que sí. Es una empresa muy importante y para trabajar en un departamento como el de logística tienes que saber donde está casa cosa. Requiere mucha atención y esfuerzo.
¿Qué ha sido lo que más satisfacción os ha producido durante este periodo de prácticas?
J.: El sector de la logística. Como he comentado antes, no conocía nada sobre él y ahora he ampliado mucho mis conocimientos. También la relación con mis compañeros, que cuando no sabía algo me lo explicaban siempre con amabilidad.
J.A.G.: Su capacidad de aprendizaje. Ha demostrado en todo momento que es un joven muy inteligente y, con las herramientas apropiadas estoy seguro que podrá conseguir lo que se proponga.
A través de la Red Nodus, muchos jóvenes están realizando prácticas en distintas empresas ¿qué os parece que puede aportar la gente joven a este tipo de entidades? ¿Y viceversa?
J.: La Red Nodus es una oportunidad para que mejoremos nuestra experiencia laboral y para aprender. Aportamos muchas ganas e ilusión para hacer las cosas bien.
J.A.G.: La Red Nodus aporta diversidad a las empresas, personas con un alto grado de motivación y desempeño en sus funciones, facilitando la eliminación de prejuicios y enriqueciendo el capital más importante de cada compañía, que es el humano. El de Jonathan es un claro ejemplo de actitud y desarrollo y las empresas tienen en la Red Nodus a un aliado para encontrar personas que van hacer todo lo que esté en sus manos para hacer un buen trabajo, porque lo hacen por motivación propia.
José Antonio, para una empresa tan significativa e importante como es FNAC, ¿qué implica el compromiso social?
J.A.G.: En la FNAC estamos muy sensibilizados con la responsabilidad social corporativa, ya que forma parte de nuestro ADN como organización. Desde hace años venimos colaborando a nivel local y nacional con diversas asociaciones que luchan por la integración laboral tanto de personas en riesgo de exclusión social como colectivos con cualquier tipo de discapacidad. Dentro de los valores de la FNAC como organización está el compromiso y el respeto, y éstos se demuestran día a día con nuestra política de recursos humanos y la implicación de toda la plantilla acogiendo y normalizando la integración de personas ya sea mediante prácticas prelaborales o contrataciones directas.
¿Crees que el sector empresarial necesita más iniciativas como las que propone la Red Nodus?
J.A.G: Cualquier iniciativa que implique el apoyo, formación y empleabilidad de colectivos en riesgo de exclusión social es muy valiosa tanto para las empresas como para los propios empleados, y la Red Nodus es un claro ejemplo de ello.
Por tu parte, Jonathan, ¿qué esperas de tu futuro laboral?
J.: Me gustaría poder tener un trabajo fijo que me diera estabilidad, sin dejar de seguir aprendiendo.