Recientemente, el Hotel Ribera de Triana se sumaba a la Red Nodus para ampliar su compromiso social con la inserción laboral de jóvenes de la provincia de Sevilla, y como ejemplo de esta labor, uno de los jóvenes del centro de internamiento La Jara de Alcalá de Guadaíra fue tutorizado y formado en el hotel, con la coordinación de la dirección del centro y el Área de Inserción Sociolaboral de Fundación Diagrama. Este periodo de prácticas tuvo una duración de tres meses como técnico de mantenimiento en los que el joven realizó tareas de pintura, electricidad, cuidado de piscina y fontanería, entre otras.

Tras el satisfactorio resultado de esta etapa formativa, surgió la necesidad de incorporar a una persona al departamento de mantenimiento, y tras la valoración de los profesionales del hotel, se decidió contratarle. Para hacer un repaso de sus prácticas formativas, así como de su presente y futuro laboral en el Hotel Ribera de Triana, hablamos con Alejandro Pérez, jefe de mantenimiento del mismo y tutor del joven.

¿Cómo describiría la experiencia vivida con el joven a lo largo de sus meses de prácticas en el hotel?

Ha sido una experiencia muy buena, tanto para el joven como para nosotros. Siempre estamos dispuestos a ayudar en todo lo posible y a dar oportunidades a jóvenes.

¿Qué es lo que más destacaría del joven tanto a nivel profesional como personal?

Las ganas de trabajar y de aprender cosas nuevas.

¿Cuál ha sido la clave para que esta experiencia haya resultado tan positiva?

Creo que no podría sacar una sola clave porque pienso que aquí entran en juego muchos factores, desde las ganas que traiga el joven, hasta el buen trabajo que hacen los profesionales de Fundación Diagrama en el centro, así como la labor tanto de tutores como de educadores y el trato que se le ha dado en el hotel por parte de todo el personal.

¿Qué le diría a todos aquellos profesionales que puedan tener dudas a la hora de llevar a cabo una experiencia de estas características?

Que en la vida hay que dar segundas oportunidades y dejar que los jóvenes demuestren el buen trabajo que son capaces de hacer. Yo siempre digo que hay que ponerse más en el otro lado y hacer lo que nos gustaría que hicieran con nosotros.

¿Cuál es la principal recompensa para usted tras un proceso formativo de estas características? ¿Y para el joven?

Mi recompensa es el sentirme bien ayudando a gente que lo necesita. Y para el joven, la de sentirse útil y valorado laboral y personalmente por grandes empresas.

Se trata de una etapa profesional de aprendizaje para el joven, pero ¿qué ha aprendido usted tras estos meses?

Pues la verdad que muchas cosas, pero me quedo con el aprendizaje de valorar lo que uno tiene y a lo que nunca damos importancia porque siempre ha estado ahí.

Tras el periodo de colaboración fruto de la unión entre el hotel y la Red Nodus, el joven ha sido recientemente contratado para formar parte de la plantilla. ¿Cuáles cree que han sido las razones para tomar esta decisión?

Las razones han sido sencillas, el buen trabajo que realizó aquí mientras estuvo en esas prácticas y sus ganas de aprender y de trabajar.

¿Qué aporta el joven a la empresa? 

Mucha ayuda y satisfacción de estar haciendo lo correcto.

Todos los profesionales destacasteis que los meses de prácticas formativas del joven fueron muy positivos, ¿qué aporta al ambiente diario del hotel, al día a día?

Desde el primer día aquí se le ha tratado como un compañero más. Además, él es siempre amable y ayuda a todos los compañeros en cualquier problema que aparezca.

¿Qué espera del futuro del joven en el Hotel Ribera de Triana?

Esperamos que siga en la misma línea y que no cambie, así poco a poco podremos ir consiguiendo nuevas cosas para él.

¿Cree que el sector empresarial en nuestro país necesita más iniciativas de inserción sociolaboral como la que propone la Red Nodus?

Creo que quien quiera hacer este gesto busca la manera de hacerlo, de una forma o de otra, con una empresa o con otra.